In fraganti
En el Tabac, a las seis de la tarde, Isabel tiene su primer cita a ciegas. La sorprende una voz familiar desde una mesa vecina. Es la de Jorge, su marido, que susurra palabras de amor sabe a quien justo ahí, a las seis de la tarde, en el Tabac.
Y era Lunes para colmo, lleno el bar estaba. Los mozos, la gente, los autos dándole a las bocinas.
ResponderEliminarMe encanta el blog Felicitaciones!
Gracias por leernos! Seguí nuestro blog. Cada miércoles, un bar.
ResponderEliminarFelicitaciones! Muy bueno.
ResponderEliminarAy bares, bares, bares... uno cree encontrar su destino, y termina siendo su pasado...
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