TE PROMETO UNA CITA IDEAL

En las horas malva suena una música embriagadora en la Confitería Ideal. Nadie sabe de donde proviene pero en los espejos del salón principal pueden observarse extasiadas parejas de danzarines. Aseguran que quien mira fijamente esas escenas es atrapado por el azogue y pasa a formar parte de la milonga.