RUEDAS Y PASIONES EN EL CAFÉ DE PERÓN.
Posiblemente pensarán que son puras patrañas. Pero ocurrió en un bar. Para Pappo, la potencia de su Harley. Para Perón, la practicidad de su Puma. Pasaron las horas en un debate sin fin. Los testigos dicen que el desafío continuó entre las nubes (mejor que decir es hacer...) Dios dirá.